viernes, 21 de diciembre de 2007

HISTORIAL ARTÍSCTICO

Desde muy niño se le vieron habilidades para el dibujo y la escultura realizando los dibujos diversos y temas del día en la pizarra de la escuela, figuritas de belén con miga de pan y cera coloreadas, obteniendo varios premios infantiles.

A los 16 años ingresa en el Ejército del Aire donde alterna su vida castrense con asistencias a clases de dibujo en academias de Zaragoza y Madrid con profesores de reconocido nombre.

Asistió a la prestigiosa academia del conocido artista Mingorance quien le recomendó para ingresar en la Escuela Superior de Bellas artes de San Fernando en Madrid donde cursó dos años, y dudando si continuar en la vida militar o la artística, se decidió por la primera por tener el pan asegurado, ya que buscarse la vida en aquellos tiempos con el arte resultaba difícil y la mayoría de artistas pasaban hambre y muy pocos llegaban a tener éxito.

En sus destinos en bases conjuntas hispano americanas no cesa de pintar vendiendo sus obras a los americanos obteniendo buenos beneficios y poder costearse asistencias a academias.

Junto con otros colegas fue uno de los pioneros que fundaron la famosa “Calle de los Pintores” en el Rastro de Madrid por donde a lo largo de muchos años han pasado los mejores artistas reconocidos de la época ofreciendo sus obras a turistas.

En su último destino en Las Islas Baleares conoció al famoso impresionista Juan Borrás con el que hizo una gran amistad, compartió estudio, exposiciones conjuntas, admiraron y plasmaron en sus lienzos los paisajes de Mallorca de gran colorido y luminosidad.

Profesor de dibujo, inquieto y fundamentalmente artista, lleva la pintura en sus venas. Su vocación precoz le lleva a pintar, perfeccionar su estilo y evoluciona constantemente exigiéndose cada vez más.

Trabajó como ayudante del pintor francés Monsieur Jean Pier François con el que recorrió distintas ciudades españolas con el delicado trabajo de restaurar murales realizados al fresco en iglesias.

Estudia a los pintores: Castellanos, Mingorance, Hidalgo de Caviedes y Ventosa; pinta constantemente sin apartarse de una línea ascendente con características propias.

Reside en Mallorca desde 1972 donde continua su labor artística de manera fértil y prodigiosa; conoce a Juan Borras y en su búsqueda modifica su estilo y llega a una nueva época llena de madurez.
Destacan sus trazos impresionistas de gran fuerza, luz y colorido.
La crítica le define como a uno de los contados pintores que ha logrado acercarse más exactamente al reflejo fiel del milenario olivo mallorquín.

Cuenta su palmarés con exposiciones en Madrid, Barcelona, Zaragoza, Jaén, Aranjuez y Bilbao. En su última época sus exposiciones en Baleares han merecido gran aceptación por la crítica y público; registrándose una venta total de las obras expuestas y calcula que puede haber unas mil obras suyas repartidas por todo el mundo.

El famoso crítico de arte GAFIM (Diario de Mallorca) dijo de él: El paisaje y muy especial los olivos mallorquines del artista J, Montejo que sabe envolver su temática en una misteriosa atmósfera donde el color verde plateado llega a penetrar y lo hace ciertamente de forma agradable.

En su debut en la sala de bellas artes de Palma de Mallorca el crítico de arte D. Pedro Crespí escribió: Los trazos de J. Montejo hacen de nuevo despertar a la naturaleza. En este nacer y renacer, entre cadencias y armonías, parece como si resurgiera por vez primera el jubiloso día de la Creación.
El arte y la técnica, conjugan la más excelsa sinfonía de su obra pictórica.
El olivo, árbol milenario de Mallorca, es la cripta que esconde el ungüento sagrado de los dioses. Ha despertado hasta hoy, adormecido, inmóvil, insensible, la redención de su colorido y paisaje.
Las tonalidades de J. Montejo, irrumpen en forma de Arco iris radiante sobre el horizonte balear. Se hacen vida, existencia, primavera perenne, como si fuera la residencia avanzada de unos ángeles del Cosmos, en la búsqueda del verdadero tiempo perdido... persiguiendo un nuevo paraíso.

En 1990 sufre un desprendimiento de retina con el resultado de pérdida total de la visión de un ojo, deja de pintar manteniéndose inactivo durante varios años sin cesar de estudiar y tratar de volver al arte de alguna manera realizando murales en mosaico y posteriormente se anima a continuar con los pinceles cambiando el estilo totalmente en un tímido atrevimiento al puntillismo hasta la actualidad.

ETAPA RECIENTE

Atardecer. oleo sobre tela 100X81
Campo de margaritas. Oleo sobre tela 55X46
Impresionismo. Oleo sobre tela 55X46
Fantasía de colores. Oleo sobre tela 60X50
Rojos y verdes. Oleo sobre tela 55X46
Jarrón de flores. Oleo sobre tela 46X38